Desgracia tras desgracia, ahora en Afganistán

Por Diego Sámano Romero

Quien iba a decirlo, por fin se regresó a semáforo amarillo en la ciudad de México a pesar de la catástrofe de la línea 12 del metro la semana pasada, donde nadie levanta la mano para responsabilizarse del suceso.

   Otro asunto es el espectáculo tan denigrante que están dando los candidatos que están compitiendo para las elecciones en todo el país, que por cierto ya solo quedan cuatro semanas para que se lleven a cabo.

   Para finalizar este rápido informativo les señalare que el dólar sigue bajando.

   Esta mañana de domingo me desperté con la trágica noticia que sucedió en el continente asiático, para ser más exactos en Afganistán, que tiene una superficie de 652,860 km cuadrados, con 38 millones de habitantes, en donde existen alrededor de 9 millones de estudiantes, los cuales se dividen en 60% de hombres y 40% las mujeres, entre otros datos curiosos que deberíamos conocer para emitir un juicio al respecto.

    El diario mexicano “El universal” en su sección “Mundo” en su versión digital, publicó la siguiente nota: “Al menos 30 muertos tras explosión cerca de escuela para niñas en Afganistán”, para no perder la costumbre, colocare unos cuantos párrafos de esta.

    “Al menos 30 personas murieron y decenas resultaron heridas, gran parte de ellos, menores de edad – tras una explosión cerca de una escuela secundaria para niñas en Kabul, la capital de Afganistán”.

   “La explosión ocurrió cuando un grupo de estudiantes salía del instituto este sábado, informaron autoridades el país asiático”.

   “Según los corresponsales de la BBC, varias imágenes difundidas en las redes sociales muestran mochilas escolares abandonadas en las calles de la capital afgana”.

   No me gusta adelantarme a los hechos, pero todo parece indicar que fue debido a un problema relacionado con la violencia de género, ya que por varias décadas muchas mujeres en el país afgano han experimentado algún tipo de abuso por parte de los hombres y solo unos cuantos han sido encarcelados por delitos menores.

   Otro dato más que no solo sucede en Afganistán, sino que hasta me atrevería a decir que, en todo el mundo, es que por siglos han existido y aún siguen prevaleciendo las costumbres y tradiciones influenciadas por reglas patriarcales. La diferencia radica en que el tema de la violencia contra las mujeres se vuelve más notorio en la actualidad y se incrementa mas por los altos niveles de analfabetismo que predominan.

   Sin embargo, con eso de que existen diferentes grupos armados en aquel país, todo parece indicar que quieren desviar las razones del ataque enfurecido y despiadado.  Mientras seguimos en espera de recibir información, nos quedamos con esta breve reflexión en forma de pregunta.

   Tomando el café: ¿Hasta cuándo se dejará de ver las cosas de una manera tradicionalista y religiosa y se actuará una manera más actual y realista?… solo cuando, se comience a fomentar la reflexión y a legislar sobre la cuestión de equidad de género en todo el mundo.

   El autor de esta columna es comunicólogo (comunicador en formación) y espectador de esta aferrada realidad.

SOURCE : PAGINA 100

BY: Diego Sámano Romero

ILLUSTRATION : GETTY

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