Que regresen los buenos tiempos de PEMEX
Por Diego Sámano Romero
“En 2021, una sola palabra estará presente en el destino de Petróleos Mexicanos (Pemex): deuda. De acuerdo con analistas y expertos, la petrolera más endeudada del planeta tendrá que idear un plan casi perfecto para mejorar una situación financiera que amenaza con afectar las finanzas públicas del país.”
No es nada nuevo decir que, desde los gobiernos neoliberales hasta el gobierno actual, la petrolera mexicana tiene problemas financieros ya que no han sabido o no han podido realizar un plan de negocios que les permita mejorar las finanzas de la paraestatal PEMEX.
Recuerdo que desde hace tiempo existe el deseo de algunos de privatizar a Petróleos Mexicanos por las deudas que tienen, ya que, al venderla, la mayoría de esos problemas se acabarían y por otro lado se tiene la falsa creencia que perdería soberanía el país.
“En octubre pasado, el Órgano de Gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó por unanimidad tres cambios a los artículos 15, 16 y 19 de la Ley de Hidrocarburos sobre las características de las licitaciones para la selección de socios, o farmouts, por parte de Pemex.” Se destacó que, si Pemex no decide realizar más asociaciones con privados, requiere implementar otro modelo donde pueda generar recursos y habilidades para manejar riesgos que actualmente no forman parte de su estrategia”.
Otra de los asuntos por resolver es el cambio en las leyes mexicanas, las cuales no permiten hacer muchas cosas para que dicha petrolera salga avante del problema que tiene y por ende desechando la idea de que se le inyecte dinero de la iniciativa privada.
“El principal reto sigue siendo la recuperación de la producción de petróleo. Tiene muy restringidas las capacidades de ampliar su portafolio de producción a otras áreas, dadas las restricciones de recursos presupuestales y la dependencia de las finanzas públicas del gobierno federal”.
Uno de los problemas de fondo es respecto a la producción, ya que sigue cayendo desde hace 15 años lo cual, por cierto, es una tendencia que no se puede revertir porque los costos de explorar nuevos yacimientos que se encuentran en aguas profundas requieren recursos y habilidades operativas que PEMEX no tiene.
Ahora que si llegara otra petrolera a México para que compitiera con PEMEX, eso la obligaría a concentrarse en sus fortalezas lo cual beneficiaría su crecimiento en cierta manera, pero uno de los problemas es que el gobierno federal actual busca por decreto que sea la única en el país.
“El panorama se ve bastante oscuro para Pemex en 2021”. Este año fue muy malo en cuanto a pérdidas y no hay cambio de estrategia. No hemos visto un giro para corregir esta tendencia a perder dinero. Hay una deuda que se tiene que pagar, a la que se suman las pérdidas por esta obsesión de producir más crudo. Eso no se traduce en dar rentabilidad”
Se dice que actualmente que Petróleos Mexicanos tiene algunos campos de exploración donde se han dejado de producir cerca de 100 mil barriles por día en el último año. Además, si a esto se le suma el impacto que tendrá por la crisis sanitaria por el covid-19, el panorama no luce halagüeño.
“La empresa debe más de lo que tiene en capital, la empresa está quebrada técnicamente”, comentó. “Lo único que la hace viable es el apoyo implícito del gobierno de no dejarla quebrar y de cumplir sus compromisos de corto, mediano y largo plazo”.
Hay una serie de ocurrencias que podrían servir para conseguir dinero dentro de la petrolera, como por ejemplo disminuir salarios a la alta burocracia, asimismo recortar personal, ya que al realizar esa reingeniería administrativa seguramente se beneficiará a esta empresa.
No hay café para tomar
Con información tomada del diario el Financiero, Bloomberg Businessweek
El autor de esta columna es comunicólogo (comunicador en formación) y espectador de esta obsesiva realidad.
Fuente/ Source: PAGINA 100
Por/ By: Diego Sámano Romero
Foto/ Photo: Diego Sámano Romero
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