Por qué se piensa más en los «ex» en el confinamiento y se fantasea con llamar – Periódico Página100 – Noticias de popayán y el Cauca

Por qué se piensa más en los «ex» en el confinamiento y se fantasea con llamar

La psicóloga Silvia Congost, experta en dependencia emocional y conflictos de pareja, explica cómo gestionar el interés por contactar con las ex parejas en este contexto de incertidumbre

Se estima que a diario tenemos unos 60.000 pensamientos y la mayoría son repetitivosnegativos y pertenecientes al pasado. Teniendo en cuenta estos tres últimos calificativos no sería extraño imaginar que los «ex», es decir, las «ex parejas sentimentales» figuran en el «top ten» de los pensamientos recurrentes en estos días de confinamiento: «¿Cómo estará?, «¿Habrá enfermado de coronavirus?», «¿Habrá afectado el ‘bicho’ a alguien de su familia?», «¿Qué tal llevará el encierro en casa?», «¿Seguirá trabajando o habrá hecho su empresa recortes o despidos?»…. La lista de preguntas puede ser larga y, efectivamente, tal como confirma Silvia Congost, psicóloga experta en autoestimadependencia emocional y conflictos de pareja; son muchas las personas que en estos días se preguntan por qué no paran de pensar en sus «ex».

En su libro «A solas» la psicóloga invita a perder el miedo a la soledad, haya sido o no elegida voluntariamente, y aporta los recursos para entrar en contacto con esos espacios individuales tan importantes y necesarios para el crecimiento personal, pues, según explica, saber estar solo es un signo de madurez, autonomía y riqueza personal.

Sin embargo, en estos días de confinamiento intentamos dar respuestas a muchas de las emociones que se mezclan con la incertidumbre y la ansiedad generalizadas. Una de las más comunes es precisamente intentar retomar el contacto con las ex parejas, esas personas que un día fueron importantes para nosotros. El incremento de las consultas psicológicas en torno a este asunto en los últimos días nos ha llevado a buscar con la ayuda a Silvia Congost lo que se esconde detrás de esta nueva «necesidad» que parece haber surgido en este contexto tan particular.

¿Por qué se piensa más en los ex durante estos días?

Esto suele ser por tres motivos. Uno es porque nos aburrimos. Son muchas horas encerrados en casa las que pasamos en estos días y, si no tenemos a nadie en quien pensar a nivel emocional, nadie de quien estemos enamorados, ni nadie que le dé un poco de «vida» a nuestra vida, nuestra mente se va a la última relación que hemos tenido.

Otro motivo es porque nos sentimos solos. Muchas personas sienten la necesidad de tener a ese «alguien» importante y no saben estar sin pareja. Además, al estar confinados, le dan todavía más vueltas a esa ausencia de relación y eso hace que se acuerden de la última que tuvieron.

Y la última de las razones sería por dependencia emocional. Si hemos cortado con una pareja, pero aún no hemos superado la adicción, estar solos en casa puede ser malísimo porque es muy fácil que haya recaídas.

¿Cómo podemos saber si esa necesidad se produce debido al contexto o porque el sentimiento por esa persona siga vivo?

Si la relación ya se acabó (y eso siempre se produce cuando uno de los dos no ama al otro), no deberíamos seguir en contacto con esa persona. Pero si costó mucho cerrar ese capítulo y vemos que cada vez que sabemos de él o de ella lo pasamos mal pero aún así no podemos evitar escribir o llamar o incluso mirar lo que hace en sus redes sociales es que aún hay enganche. Debemos hacer contacto «cero» si queremos superarlo de verdad y estos días pueden venir fenomenal para lograrlo.

La excusa del «espero que estés bien» para hablar con alguien con quien hace tiempo que no contactamos es habitual en tiempos de coronavirus, ¿qué recomendaciones darías cuando ese alguien es un ex?

Sin duda esa es la excusa principal por la que retomamos el contacto ahora mismo. Sin embargo, deberíamos analizarnos a nosotros mismos antes de hacerlo y recordar que ya no estamos con esa persona. Si estamos en un proceso de duelo tras una ruptura, tratando de pasar página, no deberíamos contactar sea cual sea la ocasión, ni en su aniversario, ni si nos enteramos que ha perdido el trabajo… a menos que las dos personas tengan claro que eso acabó y no haya ningún sentimiento más allá de una sincera amistad.

Si se cae en la tentación de contactar con un ex pero no obtenemos respuesta, ¿cómo aconseja gestionar esa indiferencia?

¡Entendiéndola como un regalo de la vida! Porque el hecho de que no nos responda, sin duda lo es. Es un regalo. Nos está diciendo que no le importamos y que le dejemos tranquilo o tranquila y debemos aceptarlo sin flagelarnos ni hacernos las víctimas. Por algo ya no estamos juntos, ¿no? Debemos aprender a soltar y a dejar ir cuando toca.

¿Y si somos nosotros los que recibimos ese intento de contacto por parte de una ex pareja?

Si nos damos cuenta de que no nos va bien ese mensaje porque tras el contacto volvemos a pensar demasiado en esa persona, debemos ser claros y expresar nuestra voluntad de contacto «cero» y, si la otra persona no lo entiende o no lo respeta, hemos de «bloquear» a esa persona, sin ninguna duda.

Algunas personas buscan a menudo lo que hacen o dicen sus ex en las redes sociales, ¿cómo se puede resistir esa tentación? ¿Es adecuado bloquear o poner los medios para no caer en ella?

Ante esta situación, lo mejor es bloquear. Cuantas más barreras o impedimentos pongamos para acceder a la información mejor. Y sucede lo mismo con los objetos físicos que nos recuerden a esa persona. Lo primero que debemos hacer es dejar de seguir a esa persona y después debemos bloquear tanto a esa persona como a sus amistades y familiares que puedan publicar imágenes o información de él o ella.

Esto es algo que no suelen entender (o incluso les parece fatal) las personas que están enganchadas, pero es la vía más rápida y más eficaz. Hacernos los valientes y tratar de «aguantar» sin bloquear teniendo el caramelo ahí delante es una pérdida de tiempo si tenemos un enganche, pues acabaremos consumiendo esa información.

¿Cuáles son las señales que indican que tenemos dependencia emocional de esa persona?

Si sentimos que le necesitamos, que no somos capaces de estar sin él o sin ella, si estamos obsesionados y no nos lo podemos quitar de la cabeza, si sentimos que nuestra vida sin él o sin ella no tiene sentido, si nos duele en el alma imaginar que está con alguien, si aunque a veces veamos que no estamos bien y que la relación no funciona, nos da igual y confiamos ciegamente en que algún día funcione la relación (aunque sea totalmente irracional)… Son señales que indican que es para nosotros como una droga, que sabemos que nos va mal y que es tóxica, pero que no podemos dejarla.

¿Es más difícil si la ruptura ha sido reciente o si la ruptura no ha sido del todo clara por parte de alguno de los miembros de la pareja?

Por supuesto. Cuanto menos tiempo haga de una ruptura, peor estamos. Tenemos que hacer el duelo sí o sí, lo que ocurre es que, al estar encerrados, tenemos menos distracciones y nuestra mente se va allí, a ese tema, con más facilidad. Cuanto más resuelto estuviera antes del confinamiento, mucho mejor.

Si sentimos que hay cabos sueltos, que quedan esperanzas absurdas o que uno de los dos se autoengaña, es mejor aclararlo lo antes posible.

¿Cómo aconsejas aprovechar este confinamiento para sanar las heridas emocionales?

Hay que aprovechar para aprender a estar a solas. Es el momento ideal, pues no se puede salir de casa.

Fuente: www.abc.es

Por: Raquel Alcolea Redactor

Foto: Silvia Congost, psicóloga y autora del libro «A solas». – Antonio Navarro Wijkmark

PAGINA 100 POPAYAN COLOMBIA

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